Pareciera que hoy las personas seguidoras del cristianismo se limitan a leer únicamente su libro sagrado y que soslayan el hecho que los acontecimientos allí narrados se dieron en un contexto socioeconómico, político y cultural que no debería ser ignorado.
Es vital para los seguidores de Jesús de Nazaret leer los libros de los Macabeos para entender que significaba para los Hebreos la llegada de un Mesías y el actuar de los grupos comunitarios, por ejemplo.
Importantisimo leer obras romanas especialmente lo relacionado con Judea y el manejo de las revueltas de los hebreos ante la invasión y esfuerzos por cambiar su cultura.
Idealmente conocer los escritos sumerios y mesopotámicos, escritos mínimo 1500 años antes que la Biblia, principalmente lo relacionado con Gilgamesh, en donde encontramos al primer Job, la descripción del paraíso, la resurrección de la deidad y por supuesto, el diluvio universal, entre otros.
Recordemos que una de las primeras migraciones forzadas de Hebreos fue a la Mesopotamia donde permanecieron muchos años antes de regresar a Judea. Por cierto regresaron solo 12 tribus, el rest5o migro a Egipto porque allí había trabajo en la construcción de las pirámides y templos. Nunca fueron esclavos. De hecho Abraham nace en Ur, ciudad Caldea muy cercana a Mesopotamia.
Igual de imprescindible sería leer las fuentes egipcias de los evangelios, en donde cientos de años antes de la muerte del Herodes el Grande, se narra la vida y milagros de Si-Osiris, nacido de una virgen, discutiendo a los 12 años con los eruditos de la ley, haciendo milagros, etc. Al igual que la historia de Satmi la cual es sumamente ilustrativa como base de algunos acontecimientos narrados en los evangelios.
¿Que quiero decir en realidad con esto? Que el libro sagrado del cristianismo es un sincretismo de historias y leyendas provenientes de la antigua Mesopotamia, de la cultura Sumeria y de Egipto. Que ha sido puesto todo junto con el objetivo de validar y respaldar la vida y obra de su profeta.
Para los cristianos valdría la pena también hacer énfasis en conocer los dichos de Jesús, que encontramos en el Evangelio de Tomás, como una forma de acercarse al pensamiento del profeta, sin intermediarios, ni reglas o rituales que él no impuso.
Si Jesús regresara hoy, reconocería a su iglesia? creo que no.