Siempre he opinado que esta muy bien si alguien tiene un amigo imaginario, que lo ama, que lo cuida; en el cual poner todas las características del ideal y del deber ser. Que esta persona ya no sea un niño sino un adulto eso si ya es de preocuparse, pero el hecho que esta misma persona crea tener un enemigo imaginario... mmm... eso ya es sumamente preocupante.
La historia del engañador, del opositor, del adversario, del acusador en la cristiandad es muy variable y depende de la fuente que se consulte. Por ejemplo en el libro del Génesis su primera aparición es en forma de una culebra que habla. Incita a la segunda mujer de Adán (la primera fue Lilith) a que coma del fruto del árbol para tener conocimiento del bien y el mal. En el libro del Evangelio atribuido a Lucas este lo describe cayendo del cielo. Tambien es mencionado en los libros de Números, Job, Zacarias y Enoc y por supuesto en el libro de las Revelaciones (escrito en estilo de apocalipsis) aunque no se menciona específicamente su nombre.
Este enemigo imaginario cuenta con muchos nombres, desde Luzbel, Satanás, Diablo, Belcebú, Lucifer, Belial, Anticristo, Bestia, entre muchos otros. Básicamente representa al mal (Dios es el bueno en la mitología cristiana) pero aparte de engañar, oponerse y acusar que mas ha hecho?
-Permitió que Cain matara a Abel?
-Mando un diluvio universal para que murieran ahogados todos los hombres, mujeres y niños?
-Detuvo el sol para que se pudiera terminar una masacre en su nombre?
-Mando a matar a todos los niños menores de 2 años en un lugar de Judea?
-Mando a su hijo para que lo torturaran y mataran los Romanos?
Creo he podido exponer mi punto. La respuesta a estas preguntas y a muchas otras relacionadas y que van en los mismos términos es NO. Entonces quien es realmente el malo de la historia?