lunes, 24 de junio de 2013

¿A mi manera?

A raíz de mí escrito sobre la canción “Mujeres Divinas” he recibido algunos comentarios de amigos y amigas, todos válidos y bien intencionados por supuesto, que me convence que todavía hay personas que escuchan la música y no simplemente la oyen. Pero platicando de esto en un antro, con vista a la sexta avenida de la zona 1, en un ambiente bohemio, entre oriental y minimalista, que hace permisivo el torrente de palabras en desiertos de ideas, recibí un comentario, de una mujer, que me dijo: “...obviamente esa canción si es en contra de las mujeres…pero las mujeres la pedimos y la cantamos porque se la dedicamos a los hombres…” Y debo ser sincero, no entendí lo que me quiso decir. ¿Es en contra de ellas y nos la dedican? ¿Cómo así? Una vez más confirmo el aforismo posmoderno que dice que no hay que tratar de entender al pensamiento venusiano.

Pero hoy quiero escribir sobre otra canción que escuche precisamente en esa reunión, muy popular, ampliamente conocida, multiversionada y cantada por miles de artistas alrededor del mundo, pero que contiene un sofisma inmanente y que a mí en lo particular me cae mal. Pero leamos algo de la canción:

“A mi manera” es un tema adaptado por Paul Anka de una canción francesa llamada originalmente "Pour moi”. El autor original es Jacques Revaux quien la escribió en 1967 para la vocalista Dalidá pero a esta no le gustó. El autor decidió entonces mostrársela a un cantante amigo suyo llamado Claude François quien la retocó y la terminó titulando "Comme D'habitude". La canción original hablaba del alejamiento y rutina que se produce en algunos matrimonios. La canción ya retocada pego en Francia ya que se vendieron cerca de 225.000 ejemplares. Se dice que Paul Anka estaba veraneando en Francia, la escuchó por la televisión y se enamoró de su melodía, tanto es así que consiguió la exclusiva editorial de "Comme D'habitude", en inglés, al comprarla en un lote de canciones. Él modificó la letra y cambió su sentido. También en el Reino Unido se realizaron varias adaptaciones de esta canción, uno de los encargados en esta tarea fue un joven y novato llamado David Bowie que hizo una versión titulada "Even A Fool Learns To Love". Bowie quiso lanzarla como su sencillo pero desde Francia presionaron para que fuese un cantante "famoso" quien la lanzase en inglés.

En 1968, Paul Anka, durante una fiesta, le enseño a Frank Sinatra la obra que había modificado y Sinatra señaló que esa canción era lo que necesitaba porque potenciaba su imagen de vividor, capaz de pasarse al mundo por el arco del triunfo y sin importarle un comino las consecuencias. Paul Anka registró "My Way", el 30 de diciembre de 1968, con arreglos de Don Costa. Su siguiente LP salió al mercado con el título de esta canción. Lo cierto es que este tampoco fue el tema que más éxito alcanzó en esa época, era otra melodía europea la que cosechaba más triunfos: "Strangers In The Night". Pero finalmente “My Way” se convirtió en himno para muchísimos cantantes como Frank Sinatra, Elvis Presley y Tom Jones.

En Hispanoamérica fue Roberto Livi, argentino (el autor de 40 y 20, Toco Madera, Como han pasado los años; y muchos éxitos más) quien la adapto magistralmente y es la versión más conocida. A mi criterio la versión mejor musicalizada como balada en español es la de “Nubes Grises” y nada que pedirle a la versión de Gipsy Kings escuchada en el Circus de Panajachel.

Bueno pero ¿Porque me cae mal? Para mi gusto es larga y aburrida, la letra es compleja y no es fácil recordarla. Generalmente ebrios y ebrias solo alcanzan a repetir: “…a mi maneeeeraaa…” y no escuchan las frases que ayudaron a la caracterización que hace Frank Sinatra de ella.

Es, por otro lado, una canción que gusta a la mayoría simplemente porque si. Nunca la han analizado y la oyen como oír llover hasta que viene el "...a mi maneeeraaa...". Algunos que medio la cantan les gusta por varias razones (y me disgusta a mí por eso precisamente). Son personas frustradas con baja autoestima, que ven el mundo en retrospectiva porque no tienen nada que mostrar en el presente. No se arrepienten de casi nada de lo que hicieron porque, simplemente, no hicieron nada. Sus hazañas, si es que sucedieron (porque nunca las cuentan cuando hay personas que los conocieron es esas épocas), ya no tienen significancia en el presente.

Algunas son personas que les encanta que los admiren en retrospectiva: “…cuando yo era joven, hubieran visto muchá… JA… si me hubieran visto hacer tal y cual cosa…”. Otros la toman como una canción de despedida porque solo se saben las primeras dos frases: “El fin se acerca ya, lo enfrentare serenamente…”. Otros que ya se sienten viejos y creen que tienen el derecho de ser cínicos y soberbios, quieren decir algo así como “…no me arrepiento de lo que hice y lo hice a mi manera…” presentando una imagen de medio irresponsable, adolescente tierno, tu ama de casa y yo trovador, pero que en la realidad no tuvieron alternativa de hacer otra cosa. O díganme: ¿Quién realmente vive a su manera? Nadie! Solo los psicóticos viven a su manera pero a un costo social altísimo. Y es que allí está el sofisma. Nadie vive a su manera porque vivimos en sociedad. No me creen? Empiecen hoy a “vivir a su manera” y me cuentan quien les brinca primero… se van a sorprender… generalmente es con quien viven, otras veces los hijos, o los padres, la novia, el resto de la familia, amigos alienados, matrimonios en victoria y otros actores que tratarán que usted no se salga del guacal, porque eso les afectaría. Si cantarla les sirve como catarsis pues ¡Cantadla joder! Aunque sea con mariachi que nunca la cantan completa. Por eso me gusta la versión de Gipsy Kings ya que no se les entiende nada!

Hasta mi próxima neurosis musical y recuerden que si quieren vivir a su manera como dice la canción, suelten amarras, pongan oídos sordos a la culpa y dirijan su barco (llamado libertad diría Perales) hacia el mar abierto. Me cuentan cuanto duran en su aventura! Y cuando regresen, mínimo, que hayan vivido lo de Sorba el griego!