jueves, 26 de julio de 2018

Y vendrán cosas peores...

Si alguna vez pensaste que el reggaetón es la más inmunda cloaca musical que haya existido jamás y que nada podría ser peor, pues déjame decirte, eres un ingenuo si sigues pensando así.

Cuando pensaste que la falsa estética gangsteril con caras de malos, la misoginia y la falta total de talento musical del género no podían ser superados…aparece el Trap.

¿Y que es este adefesio del Trap? Pues para nuestro mal es un subgénero del Rap que surgió a mediados de los años 90 y que sobre mezclas de ritmos mal logradas rapeaba sobre drogas, violencia y machismo. Inició en el sur de los estados unidos de América en los barrios pobres y marginales de Atlanta, donde sus intérpretes se dedicaban -precisamente- a vender drogas, eran violentos y machistas.

Y aunque no lo puedas creer sus "canciones" no eran muy populares ya que frases como “…la primera se desespera si se lo echo afuera…” y " ....andate que me voy a conseguir una con un mejor c.... que tu y que se mueva mejor..." sonrojaba hasta al más patán de la cuadra. Entonces ¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Cómo es posible que el Reggaetón que puso la medida tan alta al mal gusto haya sido superado?

Desde hace décadas la música que suele gustarles a los jóvenes es odiada por sus padres por una variedad de razones. Por ejemplo: La contracultura de los 70s cuestionaba los valores morales de la sociedad de sus padres, el punk de los 80s lanzaba críticas ácidas e irreverente al statu quo y el rap era un medio para descargar toda la frustración y rabia que significaba vivir en condiciones miserables.







Con el paso del tiempo estas corrientes musicales  de contracultura fueron absorbidas por el sistema ya que vendían bien y fueron neutralizadas y domesticadas. Se les sacó mas provecho económico por medio del mercadeo de imagen y actualmente son vistas como anécdotas musicales. Nos dan risa los Hippies pidiendo paz y amor y protestando contra la guerra de Vietnam.

El subgénero del Trap no ha sido la excepción. Lo que ayer era un movimiento totalmente underground (y que tocaban cuatro DJ en Atlanta) hoy es un fenómeno en crecimiento que nos ha dejado perplejos…por no decir otra cosa.  

¿Y porque de su éxito? No puede ser por su calidad musical  -obvio-  ni por sus complejas letras y tampoco porque solo ellos tengan letras misóginas, violentas y machistas. La misoginia y el machismo abundan en la salsa, las rancheras, el glam rock y en el tecno merengue, entre otros, que reducen a la mujer a un poco mas que a una muñeca inflable. Que lo dicen mas suavecito y romanticón es cierto pero el contenido es el mismo.

Creo que esta sociedad del siglo 21, hipersexualizada e hiper individualizada, en el medio adecuado para el éxito del Trap. ¿Cómo cuestionar a un joven de 17 años que le gusta esta basura si constantemente, y por todos los medios audiovisuales, se le dice que lo único que importa es su bienestar individual? ¿Por qué le va a importar a este joven lo que siente una mujer, si se le inculca que lo más importante es su placer y sus necesidades y que la mujer está allí para conseguirlo? Pero no es solo un problema de jóvenes...da tristeza ver mamas que se sienten orgullosas de sus hijas al verlas bailar este subgénero; que al final les enseña es a ser sumisas y complacientes con su macho.

Así que no culpemos al Trap de nuestros males, nadie se vuelve misógino, violento o machista oyendo esta porqueria, estos males ya están en esta sociedad decadente y son simplemente representados.

Un tipo como Bad Bunny no es un elemento discordante en nuestra cultura. ¡Es un jodido profeta! !Con autotune pero profeta! Y es que si ayer Bob Dylan cantaba contra la guerra y le puso electricidad al Folk, hoy se le otorga el Nobel de Literatura. ¿Quién sabe? Quizá en 40 años sea el turno de Bad Bunny…

¡Gracias Sabrina Tortora Reptiliana Illuminati por permitir la paráfrasis!