miércoles, 23 de abril de 2014

¿Pagar para poder cantar tus propias canciones?

Aunque usted no lo crea esta es la triste realidad de la industria discografica. Resulta que si alguien compone una cancion, esta debe ser registrada para poder ponerla en un disco o en Internet, y luego venderla. De las ganancias de esta venta viven los musicos, los representantes y la industria musical. Lo que la ley dice es que la persona que registra la cancion se convierte en la "dueña" de la misma, la haya compuesto o no, y tiene el control de la misma para hacer negocios. Los derechos de autor, que es otra cosa, regulan lo correspondiente para los musicos.

Esto le pasa a todos pero aqui me quiero referir especialmente a Paul McCartney a quien el Karma le ha regresado. Resulta que McCartney, como buen "bisnero", entendio este asunto bastante bien desde el principio y al nomas acumular dinero compro y tomo el control de las canciones de Buddy Holly y de Carl Perkins. Cada vez que alguien graba, arregla o canta una cancion de estos musicos, Paul McCarney recibe regalias.

Como le fue bien, economicamente hablando, comenzo a comprar mas canciones especialmente de rock clasico. Pero su meta era ahorrar y ganar lo suficiente para comprar las canciones de The Beatles que en ese momento (principios de los 80s) eran propiedad de Sir Lew Grade. Cada vez que McCartney cantaba una cancion de The Beatles le tenia que pagar a Grade un porcentaje. Este ultimo le ofrecio a McCartney las 260 canciones de The Beatles por 20 millones de dolares. McCartney acepto la oferta pero no tenia todo el dinero. Fue con Yoko Ono para el "ajuston" con la paja de que las canciones eran Lennon/McCartney y otras razones. Yoko Ono estuvo de acuerdo y en eso estaban cuando McCartney se lo conto a Michael Jackson. Este ni lerdo ni perezoso le ofrecio a Sir Lew Grade 50 millones de dolares por el catalogo de the Beatles. Asi fue como Jackson se convirtio en dueño de las canciones de the Beatles. Posteriormente y por los problemas financieros de Jackson se las vendio parcialmente a Sony Music.

Es por eso que McCartney, en su actual gira Out There, de las 40 canciones del repertorio, tiene que pagar por 27 de The Beatles si las quiere cantar. Entre estas las infaltables "Yesterday" y "Michelle". Que relajo ¿Verdad?, ahora resulta que si McCartney canta "Yesterday", por ejemplo, que aparece como Lennon-McCartney, cada vez que la versión original suena en una radio, se incluye en un disco, película, etc., una cantidad de dinero va a dar a manos de los dueños de la grabación original (EMI), otra parte al publicista (ATV de Michael Jackson), otra al intérprete (o sea, a Paul como cantante y guitarrista, otra parte a los autores: John y Paul, a pesar de que John no tuvo nada que ver con Yesterday). Cosa curiosa: el publicista es quien maneja el porcentaje de ganancia de los escritores. Michael Jackson, antes de morir, aumentó el porcentaje de John, pero dejó el de Paul igual al de 1965. Así que John, ahora por medio de Yoko Ono, gana más por Yesterday que el mismo Paul, y cada vez que Paul la canta, debe pagarle a Jackson y a Yoko. Cuando lo hace en vivo, paga un porcentaje de la taquilla. ¡Increíble! ¡El autor es el que menos gana!