martes, 16 de mayo de 2023

Herejes, Apostatas y Blasfemos

Cuenta la historia que Jesús toco a la puerta de una vivienda. Atiende el dueño de la casa (quien no lo conoce) y le dice: En que puedo ayudarle? Jesús le responde: Vengo a darte la salvación!  El dueño de la casa pregunta; Y la salvación de que o que? Jesús responde: de lo que te va a pasar si no crees en mi.

Este corto párrafo, que a algunas personas les dará risa, a otras les molestara, otras no lo van a entender y a algunos los hará reflexionar ... tiene (me he enterado recientemente) graves consecuencias en tu futuro si lo vuelves a leer y mucho mas si lo repites.

Resulta que en el cristianismo actual hay tres categorías en las que puedes caer si das crédito a dicha narrativa.

Quien habla mal de la religión, así en general de sus creencias, ritos, tradiciones y supersticiones resulta que es un hereje.

Si por alguna razón ya te hartaste de ir a una iglesia a escuchar siempre lo mismo y que si te va mal es tu culpa y sales regañado, pues lo lógico es que te alejes o abandones tu religión, ya sea por otra o para no creer en nada. Mi estimado te informo que eres un apostata.

Y si ya cansado de la presión social para que no abandones tu fe y asediado por las amenazas del castigo eterno y todas esas cosas, vienes y lanzas un insulto a la institución entonces resulta que eres un blasfemo. 

En este siglo XXI nos sueña como muy del medioevo pero créeme que tiene toda la vigencia del mundo y como desde hace ya varios siglos va a seguir siendo utilizado para aquellos miembros de denominaciones cristianas que no son del agrado del sistema.






Inocencio III manda la cruzada albigense contra los cátaros masacrando a un aproximado de 20,000 personas al sur de Francia en 1209. La razón? sospecha de herejía.  "Matadlos a todos que Dios reconocerá a los suyos" -ordenó-