martes, 25 de octubre de 2011

Invisible, pero siempre presente

En este noviembre, se cumplen 10 años de la desaparición de un grande de la musica, un hombre que hizo mucho y fue apreciado poco, tal vez por la propia naturaleza de su caracter: Tranquilo, no bullicioso, serio; pero que merece ser recordado como uno de los mejores. Nacido el 25 de febrero de 1943 en Liverpool, el llamado tercer Beatle, George Harrison, muere en noviembre de 2001, luego de tres años de lucha contra un cancer de pulmon.

Parece que durante su vida musical siempre tuvo algo en contra. Cuando fue invitado por Paul para tocar con The Beatles, tuvo la desconfianza de John Lennon por su corta edad (15 años). No fue sino hasta que le toco “Raunchy” que logro convencerlo. Luego de adaptarse a los conciertos, vino la presion del publico, la prensa y la disquera. Se le criticaba porque no aportaba canciones. Su respuesta fue la iconica y significativa “Don't bother me”. Pocos le reconocian sus aportes musicales, sus punteos eléctricos y rasgueos acústicos más definitorios del sonido de la banda, en temas como “Ticket to ride” o “I need you”, al tiempo que asumía la voz solista en otras muchas canciones de gran valor simbólico: desde “Roll over Beethoven” hasta “Eight days a week”, “Do you want to know a secret?” o “I'm happy just to dance with you”.

El genio musical de este hombre es indudable porque de su inspiración, tacto y gusto surgieron temas inolvidables tales como “Here comes the sun”, “If I needed someone”, “Something” (… in the way she moves), “While my guitar gently weeps”, “Piggies”, “Taxman”, “Think for yourself” o “Within you, without you”.

Pocos saben que durante las sesiones de Let it Be discute seriamente con Paul, por aspectos tecnicos de la musica y arreglos, y se harta de John Lennon. Cumplir órdenes le quedaba ya corto para sus expectativas. En esta pequeña crisis decide, por fin, abandonar la banda, pero a las pocas semanas regresa, para contribuir con el que sería el último trabajo de The Beatles: Abbey Road, grabado después de Let it Be pero lanzado antes que éste. Además de aportar con dos de los tres temas más populares del LP, logra por primera vez, colocar una de las suyas como lado A de un sencillo. “Something” la enésima canción de amor del cuarteto que logró conquistar al mundo.

Cuesta pensar en un final digno para The Beatles sin la presencia de “Something” y “Here Comes The Sun”, por no mencionar sus invaluables contribuciones como arreglista. También es difícil pensar en la carrera del grupo sin su presencia. George era la diagonal que unía y afianzaba a Lennon/McCartney. Siempre tuvo un solo, un arpegio, un riff que catapultaba a sus compañeros. Cuando se escucha a John Lennon y a Paul como solistas, todo lo que falta, para ser The Beatles, es George Harrison.

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