martes, 21 de mayo de 2013

Otro que cruza la puerta...

Si el viaje en el tiempo fuese posible hoy, a muchos nos gustaría trasladarnos a 1965, a la playa de Venice en California, en donde Ray Manzarek –en ese tiempo estudiante de cine- conoció a un poeta llamado Jim Morrison con quien decidió formar una banda. Ray, como coautor de temas como «The End», «Light My Fire»,«People Are Strange» o «Riders on the Storm», ha pasado recientemente a la inmortalidad junto a Morrison. The Doors se convirtió, al poco tiempo, en una de las bandas de rock psicodélico más famosas y controvertidas de la historia. Hoy su música es aún referente a pesar que han pasado décadas desde su disolución.

Y es que The Doors fue siempre una banda extraña desde el punto de vista técnico. Robby Krieger solo sabía acordes de guitarra flamenca y tocaba la guitarra eléctrica a mano limpia. El baterista, John Densmore solo sabía tocar Jazz al principio. No tenían bajo y era Manzarek quien tocaba los acordes con la mano izquierda en el teclado mientras llevaba la melodía con la otra. Al final de los dias de la banda, todos sus miembros tenían que improvisar para tratar de seguir a Morrison en sus desvaríos en el escenario. Una tarea titanica!

El grupo ha vendido más de 100 millones de discos en todo el mundo. En 1993, The Doors entraron en el Salón de la Fama del Rock and Roll.

«Me ha entristecido profundamente la noticia de la muerte de mi amigo Ray», ha explicado Robby Krieger, «Me siento feliz de haber tocado canciones de The Doors con él durante la última década. Ray fue una parte enorme en mi vida y siempre le echaré de menos», agregó.

Ray Manzarek, reservado, poco confrontativo, siempre agachado sobre su teclado, escribió sus memorias en el libro, «Light My Fire: My Life with The Doors», en 1998. Fue muy criticado, por parte de medios especializados, porque el sonido de su teclado sonaba a música de feria. Trató de mantener a flote a la banda luego de la muerte de Morrison y ejercer incluso como vocalista de la formación. Publicó trabajos en solitario como «The Golden Scarab» (1973) o «Carmina Burana» (1983) y colaboró con otras bandas como Nite City. También produjo el alabado trabajo punk «Los Angeles», de la formación X, en 1980.

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